Domingo Sánchez Blan /EspañaRETROSPECTIVA
Con la muerte de Franco en 1977, los artistas españoles no sólo adquirieron la libertad para expresar sus ideas y emociones, sino también para explorar territorios tabúes de lo que podía ser mos- trado, dicho o sentido. La obra de Domingo Sánchez Blanco (Sa- lamanca, 1955) se inscribe en ese legado donde todo parecía po- sible, siendo la adquisición de sus obras por el IVAM - Instituto Valenciano de Arte Moderno, el reconocimiento a una trayecto- ria significativa y provocadora. Aunque en esta retrospectiva han quedado fuera muchas piezas, la selección presentada ofrece una visión de los hitos y etapas más representativas de su carrera. Inicialmente, Algo que no se puede apagar iba a centrarse en su emblemático Museo Mausoleo de Morille, pero finalmente evolucionó como continuación de una curaduría impresa publi- cada a página completa en el periódico El Norte de Castilla, donde se analizaron cinco de las obras más destacadas del artista sal- mantino. Para quienes deseen profundizar en su universo crea- tivo, la monografía de Fernando Castro Flórez es una referencia obligada. Asimismo, podemos ver y escuchar al propio Domin- go en el Debate sobre Arte transgresor y tecnologías de vanguardia, celebrado en el Claustro de los Jerónimos del Museo Nacional del Prado (2018), o seguir sus pasos en un reportaje del programa Creadores, emitido por RTVE en 2009. De este modo, Algo que no se puede apagar es una invitación a descubrir la tonalidad creativa de un artista que, perfectamen- te, podemos definir como “escapista”.
Manuela Zarza
Arturo Cariceo