Arturo Cariceo /Chile

Rugido a la Luna
Todo lo recopilado aquí, por variopinto que parezca, fue realizado en un mismo año: 1986. Fueron meses intensos. Estaba terminando la secundaria, el país seguía en dictadura y el resto del mundo en Guerra Fría. Sin ser un adolescente taciturno, todo ese año la pasé ensimismado, mis amistades elucubraban teorías al respecto, porque andaba abstraído de todo y todos, sin convencerles que simplemente estaba tratando de resolver la redacción de mi propia definición de arte, obedeciendo al instinto. Aunque, ahora que lo pienso, no procede establecer relaciones de causa y efecto, porque cuando el bicho del arte te pica, hasta el clima del momento deja de importar. Por eso, Rugido a la Luna carece de aliento generacional, es la historia de mi cabeza cuando era un muchacho plantando cara al deseo del arte, implicado hasta el tuétano con todo lo que las obras de arte me hacían sentir y, por cierto, también atraído, diría arrebatado, por el rock & roll de treinta años atrás. Tengan en cuenta que, entonces, tomé la decisión de que si algún día hacía exposiciones, éstas debían estar organizadas como álbumes de larga duración en vinilo, con alrededor de 12 a 15 obras. A los diecisiete, dieciocho años cumplidos, mi espíritu adolescente al dejar volar la imaginación conectó cuestiones que, a primera vista, no tenían relación pero, como quien no quiere la cosa, funcionaba, incluso, prestando atención al número exacto de cortes que tienen los LP y de cómo varían según la duración de las canciones y la cantidad de espacio disponible en cada lado del disco, que tirando la raya para la suma bordea los 22 minutos. Concluí, con el arrojo típico de la edad, que el recorrido ideal por una exposición que apuesta por la analogía entre música y artes visuales es equivalente al tiempo de escucha de un larga duración o cualquiera de los demás formatos discográficos: extended plays, sencillos, bootlegs, compilados y directos. Sí, señor. Otra cosa importante, adopté la costumbre de llamar “canciones” a mis obras, lo que no tiene nada de raro si reconoces a otros artistas que cogieron gusto fichando sus pinturas como “poemas”, “composiciones” e “improvisaciones”, a veces, seguido de un número o un título descriptivo. En lo que a mí respecta, y al hilo de todo esto, no ando de músico ni lo pretendo, siempre tuve predilección por la sinestesia y, como no podía ser de otro modo, soy hijo de tiempos intermediales. Rugido a la Luna es una selección de “canciones” que realicé en el último año de la secundaria (1986), a excepción de En el asfalto arde el verano (1984). Entonces, como ahora, estos dibujos, pinturas y grabados son testimonio de la pasión y energía de un adolescente explorando sus habilidades y destrezas plásticas, familiarizándose con las idas y venidas de la representación, o para decirlo más finamente, estudiando a conciencia distintos modelos artísticos. Aunque debo decir que son rocanroles visuales, pintados y dibujados robando horas al aburrimiento del colegio y la monotonía de las obligaciones, zamarreando los materiales al ritmo de Ready Teddy, una y otra vez. Me gustaría, y mucho, poder decir, si me preguntan, que el rock & roll es la auténtica alma de las vanguardias artísticas del siglo pasado, su cima, porque emergió como expresión de rebelión y liberación juvenil, capturando la energía y la actitud de la juventud, aturdiendo al mundo adulto con la fusión de estilos y la experimentación con los límites. Está visto y comprobado, con la perspectiva que da el tiempo, su influencia y legado duradero en la moda, las artes y la cultura, desde la más refinada a la más gamberra. Finiquitaré la historia de Rugido a la Luna con un par de datos: al año siguiente, expuse por primera vez, fueron dos “canciones”, osea, un sencillo doble; también, acuñé el término Obra Invisible y decidí que todas las obras bajo esta etiqueta, tendrían un mismo título: Fuckin’ Marcianos; y, acto seguido, inicié mis estudios artísticos formales, sin abjurar de estas obras tempranas y autodidactas. 

Arturo Cariceo
Descargar archivo

rugidoalaluna.pdf

Descargar
Buscar